lunes, 24 de diciembre de 2012

España en esencia

¿En qué siglo aparece el nombre “España”? ¿Es cierto que la reconquista duró ocho siglos? ¿pudo haberse mantenido el califato de Córdoba? ¿Quién creó la inquisición y para qué? ¿Cuál fue el gran error de Felipe II en Flandes? ¿Cómo afectó a España la independencia de los países americanos? ¿Quién fue el primer militar que presidió el gobierno español? ¿fue alguna vez la agricultura española un sector próspero? ¿Cuándo empezó el bando republicano a perder la Guerra Civil? ¿para qué sirvieron los pactos de la Moncloa? ¿se puede hablar hoy de España como una plena democracia europea?


España se explica y se entiende únicamente a través de la historia. En palabras de Max Weber: solo se puede saber lo que somos si se determina cómo hemos llegado a ser lo que somos.

Ello confiere a la historia un estatus intelectual verdaderamente relevante. La historia actual no se atribuye, con todo, misiones retóricamente ejemplarizantes. La historia como quehacer no es otra cosa que un ejercicio de revisionismo crítico: aspira a analizar críticamente el pasado, a sustituir mitos, leyendas, relatos fraudulentos e interpretaciones deshonestas por conocimiento sustantivo, verdadero y útil.

Este libro, esta Historia mínima de España, no tiene tras de sí, por eso, sino unas pocas convicciones insobornables: 1) que la historia de España muestra ante todo la complejidad y diversidad de la experiencia histórica española; 2) que la historia española es un proceso abierto, evolución no lineal, continuidad y cambio en el tiempo; 3) que la historia de España no estuvo nunca predeterminada, y nada de lo que sucedió en ella tuvo que ocurrir necesaria e inevitablemente.

La historia, y también la de España, es siempre -por usar una expresión sartreana- un teatro de situaciones. Esta Historia mínima de España pretende, lógicamente, explicar por qué hubo esta historia de España y no otra. Pretende así, en su brevedad, dar razón histórica de España.

Desde mi perspectiva, sin embargo, la razón histórica es casi por definición una razón parcial, fragmentada, y a menudo perplejizante. En otras palabras, veo la historia como el título del relato de Borges: como un jardín de senderos que se bifurcan (perpetuamente). Detrás, pues, de la narración de los hechos -del drama de los acontecimientos- en este libro alienta (o eso espero) una convicción ulterior, que cabría resumir en una tesis clara: España, muchas historias posibles.

Del prólogo.


Disponible en LIBRERÍA SORIANO: "Historia mínima de España", Juan Pablo Fusi. Turner 2012. Rústica con solapas. 304 págs. 14'90€

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